Cabañas de madera: el refugio perfecto para tu jardín

El precio de una cabaña de madera puede variar dependiendo de los metros de la misma.

Las cabañas se pueden construir con diferentes tipos de madera y, lógicamente, no todas las maderas tienen el mismo precio ni la misma calidad y resistencia.

En www.hobycasa.com fabricamos con madera de abeto nórdico, una madera que procede de bosques de tala controlada y cuyas características de resistencia y calidad son muy altas.

Pese a que la madera es un material caro, el precio de las cabañas prefabricadas es mucho más bajo que el de las casas de obra gracias a que su proceso de fabricación es mecanizado, lo que supone un menor coste en mano de obra, entre otras cosas.

La madera es un material muy usado en la construcción desde hace siglos y aún hoy en día podemos ver algunos de estos edificios y esto es gracias a la fortaleza de este material y a la gran durabilidad que tiene.

Las cabañas de madera, si están fabricadas con una madera resistente y buena como la que usamos en www.hobycasa.com , la madera de abeto nórdico que se caracteriza por su resistencia frente a cambios bruscos de temperatura y a la humedad, van a tener una gran durabilidad, pudiendo llegar hasta los 70 años de antigüedad.

Estos son los tipos de cabañas de madera que hay:

Cabañas de madera prefabricadas: son muy económicas y forman parte del catálogo de una empresa. Se pueden encontrar muchos modelos y entre ellos hay de estilo moderno, clásico, con diferentes superficies y diferentes alturas.

Cabañas de madera versátiles: son adaptables, soluciones modulares que se pueden fabricar a medida.

Son muy socorridas para ampliar casas de exterior tanto como porche como garaje.

Cabañas de madera a medida: se fabrican desde cero a gusto del comprador. Esta opción es la menos habitual porque conlleva más trabajo por parte del comprador.

Sería ideal que tuviera una doble entrada para no dejar que se cuele el frío ya que esta funciona como espacio de tránsito. Pero, si la cabaña no tiene esta zona de tránsito tampoco es importante, ya que la madera es un gran aislante y no deja pasar el frío ni que se escape el calor.

Es bueno que tenga mucha madera, incluso en las paredes de las distintas estancias, así el interior será mucho más cálido en invierno y fresco en verano.

No puede faltar en una cabaña un aseo, una cocina, un salón-comedor y, al menos, una habitación. Estas estancias son lo mínimo que se le puede pedir a una cabaña donde queremos pasar momentos de relax alejados de la rutina diaria

El glamping es una nueva forma de hacer acampada.

Se trata de una fusión que conexiona la naturaleza que nos ofrece un camping tradicional con el glamour de cualquier habitación de un hotel de lujo.

Con el glamping te puedes olvidar de las incomodidades del camping pero disfrutando de lo bonito y de lo grandioso que nos ofrece la naturaleza.

Aunque parezca que esta forma de viajar es nueva, no es así. Se trata de una forma de viajar heredera de una tradición que ya cuenta con muchos siglos a sus espaldas, como cuando los reyes viajaban y se les instalaba complejos de tiendas y accesorios con lujos similares a los de palacio.

Una cabaña campestre es una casa pequeña que cuenta con una sola planta.

Estas cabañas se suelen construir en parajes que están destinados al descanso, por lo que son temporales.

Cuando pensamos en cabañas campestres se nos viene a la cabeza construcciones tradicionales con toque arquitectónico colonial, pero no siempre es así. El desarrollo arquitectónico actual ha rediseñado estas cabañas y se pueden encontrar preciosas construcciones con diseños modernos y vanguardistas.

Según esto las cabañas pueden ser rústicas, modernas, de diseño normal, etc y puede estar en una parcela o puede ser independiente de un grupo grande o pequeño, aunque lo más importante es que estas cabañas son pequeñas.

La protección de la madera con la que están construidas las cabañas es fundamental para que estas tengan una gran durabilidad.

No se trata de un proceso difícil ni engorroso, pero si es necesario hacerlo cada 8 años aproximadamente para que la madera se mantenga en un buen estado durante muchos años.

Se recomienda dar impregnación de lasur al agua para poro abierto con productos fungicidas para que penetre en los poros de la madera y la proteja de ataques de xilófagos o de la humedad.

Después de esto se puede aplicar, si se quiere, una capa de barniz al agua de poro abierto que proteja esta primera capa.

Es necesario dar una serie de pasos antes de instalar un negocio de arriendo de cabañas:

Lo primero es escoger una buena ubicación asegurándote de que sea un lugar con tráfico de potenciales clientes.

La financiación del negocio puede ser de dos maneras, solicitando un crédito a entidades financieras o a alguna persona que pueda ayudarte o pagarlo con tu propio dinero.

Una vez que tenga el negocio en marcha procura cuidar mucho el entorno y haz los arreglos necesarios para que los clientes se sientan cómodos.

Ocúpate de promocionar tu negocio para que llegue a las máximas personas posibles y puedas aumentar el volumen de negocio.

Si quieres tener una cabaña campestre acogedora y agradable procura que desde el inicio esté todo bien hecho.

Para empezar, antes de instalar tu cabaña, haz unos cimientos donde ponerla que estén bien nivelados para que cuando se instale la cabaña todo encaje a la perfección.

Como cualquier casa, una cabaña debe disponer de cocina, aseo, comedor y, al menos, una habitación donde poder descansar.

En el caso de que no pueda tener habitación siempre se puede adaptar el salón con sofás cama que te faciliten el descanso si en un momento dado surge la necesidad de quedarse a pasar la noche.

Lo que más se utiliza para calentar las cabañas son, o bien las chimeneas, o bien los radiadores.

Una característica muy beneficiosa de las cabañas de madera es que el material con el que están construidas tiene una gran capacidad de aislamiento tanto del ruido como del frío y del calor.

Esta capacidad de asilamiento facilita que el interior de la cabaña se mantenga con una temperatura muy agradable precisando muy poco consumo tanto de energía como de leña, según sea el caso.

Se trata de construcciones muy eficientes energéticamente hablando que permiten que ahorremos mucho dinero en consumo de energía.